Por Carlos Morales – E’a
Para entender las consecuencias de las estrategias de dominación y las políticas neoliberales en un país, Haití se constituye en uno de los ejemplos más ilustrativos. Pero a su vez también existen sectores que le hacen frente a esa dominación y desde sus espacios levantan la bandera de la decisión soberana de un pueblo. Camille Chatmers, integrante de la Red de organizaciones sociales PRAPDA.(Plataforma Para el Desarrollo Alternativo), perteneciente a la Red Continental y Mundial Jubileo Sur, habla sobre la actual situación de su país y de las acciones de articulación social que se están llevando adelante.
“Nuestra plataforma de lucha tiene 4 ejes fundamentales que son deuda externa, soberanía alimentaria, procesos de integración y democracia participativa. La prioridad en este momento es que a través de los procesos de asambleas se pueda dar una respuesta al pueblo de Haití, no solamente ante la situación de catástrofe y sus consecuencias, sino de las proyecciones para una construcción distinta”. El dirigente explicó que en el mes de octubre se hará una asamblea donde el pueblo de Haití sentará una posición frente a la reconstrucción.
Hablando de la actual situación de los movimientos sociales en Haití, comentó que en estos momentos se encuentran en un proceso de recomposición ya que fueron muy golpeados por dos golpes de estado, tres ocupaciones militares, varias ocupaciones de las Naciones Unidas, además de todo un proceso de corrupción, cooptación, de organización de viajes para dirigentes, etc. “Ahora la gente se da cuenta un poco con más claridad del contenido del proyecto de dominación. Dentro del movimiento popular se están desarrollando procesos solitarios muy fuertes.Hay encuentros que nunca se hubieron podido organizar anteriormente para grupos de movimientos campesinos. Tenemos mucha esperanza de que vamos a poder construir una fuerza social contundente que sea capaz de hacer frente a los desafíos actuales”, dijo.
La “ayuda humanitaria”
Sobre la realidad de hoy en día en el país caribeño luego de la catástrofe del 12 de enero de este año, explicó que la precarización de las condiciones de vida de la población han aumentado. “En estos momentos se tienen unos tres millones de damnificados, con 1.600.000 personas viviendo en la calle y que han perdido prácticamente todo lo que tenían. A ello se suman las condiciones de vida muy precarias de los niños, ancianos y mujeres embarazadas, expuestos a nuevas olas de violencia. Esta situación se vuelve más delicada pues el país está atravesando por la temporada de lluvia, inundaciones y huracanes”. comentó.
Contó además que ante esta precariedad la respuesta de la comunidad internacional ha sido inapropiada.”En vez de llevar recursos para poder entrar en un proceso duradero de reconstrucción, lo que se está viendo es una lucha interimperialiasta para el control del mercado de la reconstrucción, una lucha entre los países para ver qué tipo de empresa se va llevar la parte mas grande del pastel. Así que eso nos parece totalmente indecente”.
Asimismo denunció la instrumentalización que se ha hecho de la crisis humanitaria de Haití para reforzar el plan de remilitarización en el caribe. Relató el despliegue militar que se hizo después del terremoto bajo el pretexto de llevar socorro. “Pero de hecho las armas nucleares no tienen nada que ver y no ayudan a curar heridos después de un terromoto. Así que es evidente que ese despliegue tiene mucho más que ver con un plan de militarización, de aumentar las bases militares, la presencia militar, de tener barcos que están controlando las aguas del caribe”. Añadió que toda esta situación está dentro de la visión geoestratégica del imperialismo, preparando de esa manera preparando una respuesta militar frente a los proyectos de emancipación de los pueblos de la región que se rehusán a la dominación neoliberal e imperialista. “El pueblo de Haití no quiere bases militares en su territorio, no estamos necesitando eso y la gente tiene muy claro que esa presencia militar de los 20.000 marines no fue de ninguna ayuda para hacer frente la terremoto”, afirmó de manera categórica.
En otro momento de la charla, Chatmers explicó que en la sociedad haitiana hay dos elemenos de dominación muy importantes. Uno de ellos se la presencia militar de la MIsion de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (MINUSTAH), controlado por la visión estratégica de Estados Unidos. El otro punto es el proceso de sustitución de las institucionse haitianas por otras controladas directamente por entes financieros internacionales, principalmente el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional. Dijo que este hecho está practicamente eliminando los espacios de soberanía y de toma de decisiones.
“Por eso se importante reafirmar que la única reconstrucción posible es la reconstrucción donde el actor central es el pueblo de Haití, que de manera soberana debe escoger su estrategia de desarrollo. Esto debe hacerse contrarestando la presencia dominante de la Comisíon Interín de la Reconstrucción de Haití ( CIRH) y solicitando un retiro inmediato de las tropas de la MINUSTAH y el nacimiento de nuevas formas de cooperación con los pueblos de América Latina” .
Sobre el encuentro realizado actualmente en la capital paraguaya, dijo que el IV Foro Social representa una oportunidad maravillosa para encontrarse directamente con los principales actores de las movilizaciones de América Latina. Ello sirve para intercambiar, informar y denunciar todo el proceso de desinformación que domina la gran prensa y también para conectar las luchas de su pueblo con las luchas del continente.
A dar su opinión sobre el actual gobierno paraguayo, dijo que éste representa una ruptura con la dictadura que pisoteaba los derechos básicos del Paraguay. En ese sentido apuntó las similitudes que vivió la sociedad haitiana con la dictadura de Duvalier. “Deseamos que el proceso iniciado aquí ahora sea una apertura creciente hacia más libertades, más soberanía, donde el país se pueda inscribir en los procesos libertarios que se están desarrollando en el continente. Saludamos a todo el pueblo paraguayo y a la lucha que se está dando para reforzar los procesos democráticos, para instaurar realmente una participación real del pueblo en los organismos de decisión”, expresó finalmente.