Una de las
estrategias usadas por Estados Unidos para la dominación es el
envío de tropas militares a países latinoamericanos. En nombre de
la paz y de la solidaridad, el gobierno estadounidense ha cometido
atrocidades contra los pueblos de países como Haití, Paraguay,
Irak y Colombia. Ese asunto fue uno de los temas discutidos ayer
(2), durante la III Cumbre de los Pueblos, que se realiza de 1 al 5
de noviembre en Mar del Plata, Argentina.
La mesa estuvo compuesta por representante de Cuba, Haití,
Paraguay, Estados Unidos y Argentina que expusieron sobre las
acciones y los efectos de la militarización en sus países. De
acuerdo con Orlando Castillo, miembro del Servicio de Paz y
Justicia de Paraguay (Serpaj), en su país existe la conciencia de
que la presencia militar es para garantizar la seguridad de la
población. « El pueblo cree que los militares forman parte de la
estructura del estado ». En su discurso Orlando afirmó que existen
militares paraguayos protegiendo plantaciones transgénicas de
Monsanto. « Muchos campesinos ha sido muertos en conflictos
por la posesión de la tierra ».
Según datos de Serpaj, las ciudades donde hubieron mayor
número de visitas de militares estadounidenses, también existió
grandes índices de asesinatos de campesinos. Por ejemplo, en la
ciudad de Misiones no se registró ninguna muerte y hubo sólo una
vista militar. Mientras que en San Pedro se registraron 18
asesinatos, en cinco visitas de tropas militares.
El haitiano Camille Chalmers, de la Red Jubileo Sur, apuntó un
paradigma usado por el gobierno estadounidense para el envío de
sus tropas militares, que es la de reconstrucción política, social y
económica de países después de las guerras. « Esa es una forma
de dominar países en nombre de la solidaridad ».
En 1995, en Haití, se realizaron entrevistas con el apoyo de
Estados Unidos a 14 mil personas, con el fin de obtener
informaciones sobre lideres populares. « A esos líderes se les
ofreció visados estadounidenses para desestabilizar la lucha ».
La directora de la Economía Global Exchange (EEUU), Deborah
James relató su experiencia como hija de un ex militar
estadounidense que actuó en la guerra de Irak. Ella afirmó que
para Bush, la retirada de las tropas de Irak significa admitir el error
del ataque al pueblo iraquí. Durante su presentación, ella se
emocionó al recitar una poesía sobre la guerra de Fernando
Soares, estadounidense, padre de hijo muerto en Irak.
Deborah incentivó la lucha contra la militarización, contó sobre la
marcha contra la Guerra de Irak, realizada en 20 de septiembre de
este año en Washington y que reunió más de 250 mil personas,
entre ellas veteranos militares.
En defensa de la libertad de los cinco cubanos presos
injustamente en EEUU, Rosa Aurora, esposa de uno de ellos pidió
que las organizaciones envíen cartas al gobierno de Bush,
solicitando la libertad de los cubanos, presos hace siete años. La
primera victoria fue en agosto de este año cuando el tribunal de
Atlanta anuló el juicio. Ahora, ellos aguardan el resultado de la
apelación realizada por el gobierno de EEUU que no acató la
decisión del tribunal.
– Suzane Duraes – Minga Informativa / MPA