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Agricultura y Commercio: Boletín #1 Octubre-Noviembre 2005

  • OMC

Este Boletín, resulta de un esfuerzo conjunto entre Action Aid International Americas y la Alianza Social Continental (ASC) con el objetivo de construir una herramienta que aporte al conocimiento y debate del tema agrícola en materia comercial, tanto en las negociaciones de la Organización Mundial de Comercio (OMC), como frente a los distintos Acuerdos Bilaterales o Regionales de Libre Comercio.


Résumé en français

La Agricultura en la Organización Mundial de Comercio
Las negociaciones desde los actores Grupo Cairns y G-20
Republica Dominicana y su nueva situación agrícola con el CAFTA
Las Organizaciones de la Sociedad Civil se pronuncian en Bhurban
Endeudamiento externo para desmantelar la estructura agrícola de la Región Centroamericana
Reducción de subsidios agrícolas levantan objeciones en el Senado y Congreso de los Estados Unidos
Perspectivas de la situación agrícola en la Región Andina de acuerdo a las negociaciones del Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos
Términos especializados
Créditos

El Boletín ofrecerá información de monitoreo y actualización de temas, así como pequeños artículos de opinión sobre los impactos de estas negociaciones en el sector agrícola. También servirá para difundir declaraciones o acciones de resistencia que algunos grupos organizados llevan acabo. Con esta herramienta, más la formación del grupo de Trabajo sobre Agricultura y Comercio de la Alianza Social Continental, conjuntamente con Action Aid International Americas, se pretende contribuir al camino de la resistencia y la construcción de alternativas, en defensa de la pequeña y mediana agricultura y de la soberanía alimentaria.

La Agricultura en la Organización Mundial de Comercio

1. Los acuerdos del Paquete de Julio 2004

Luego del estancamiento sufrido por las negociaciones de la Agenda de Doha en la pasada Cumbre Ministerial de la OMC en Cancún, a finales de julio del 2004, se presentaron una serie de propuestas en un paquete cuyo objetivo es recuperar y marcar el rumbo de las futuras negociaciones de cara a la próxima cita Ministerial en Hong Kong. Estos acuerdos se conocen como el Paquete de Julio (PJ) y en materia agrícola representan el Anexo A del documento citado. Este Anexo esta divido en los tres componentes esenciales de las negociaciones agrícolas de la OMC:

a) Ayuda Interna

En esta materia el PJ avanzó reiterando que el trato especial y diferenciado es un componente esencial de la ayuda interna y quizá el aspecto central de la negociación se relaciona con la aceptación de que la MGA Total Final Consolidada y los niveles de minimis sean objetos de reducción, así como el establecimiento de un nivel de reducción para los pagos del compartimiento azul mediante una fórmula estratificada . Las negociaciones producidas en este nivel significan cambios en los criterios del compartimiento azul y permitir la inclusión de criterios más allá de los pagos estrictamente vinculados a la producción, por esta razón, como lo señala Alejandro Villamar de la RMALC, esto significa que: « … los países ricos recortaran 20% de los apoyos integrales en subsidios que distorsionan el comercio internacional, pero deja abierta la puerta para que sigan inventando y usando voluminosos subsidios indirectos en la llamada caja verde (supuestamente de apoyos ambientales) o en la caja azul (según la jerga de la OMC) » (Villamar: 2004)

b) Competencia de las exportaciones

En esta materia se reconoció la necesidad de avanzar en la eliminación paralela de todas la formas de subvenciones a la exportación (el acuerdo incluye los créditos, la financiación estatal y las garantías por pérdidas, así como el control sobre el suministro de ayudas alimentarias) en una fecha y bajo modalidades aún sujetas de negociación.

El reconocimiento del trato especial y diferenciado obliga en este sentido a que dicha utilización de criterios y modalidades de reducción se establezca respetando la aplicación de plazos diferenciados para la eliminación progresiva de las subvenciones a las exportaciones.

Además el artículo 25 reconoce la necesidad de que empresas comerciales del Estado de los países en desarrollo, en función de la preservación de la estabilidad de precios para el consumo en el mercado interno y de la seguridad alimentaria, tendrán un trato especial en cuanto a la conservación de la condición monopólica de estas empresas.

c) Acceso a Mercados

En esta materia lo más importante ha sido el establecimiento de un mecanismo único para la reducción de aranceles mediante una fórmula estratificada a partir de los tipos consolidados y con flexibilidades para productos sensibles.

En general, es importante destacar que aunque se aprecian avances importantes, estos no deben comprenderse independientemente de los alcances logrados por los Países Desarrollados en otras negociaciones como las relacionadas con el acceso a mercados para bienes no agrícolas (NAMA) o los esfuerzos citados en el Anexo C del documento para intensificar la agenda de apertura y privatización de servicios. Esto es especialmente importante si se comprende que estos dos aspectos dominan actualmente el debate y el centro de interés de las negociaciones para países como los Estados Unidos.

En agricultura, como veremos más adelante, el tema de las ayudas internas, a través del juego perverso de los compartimentos sigue significando una piedra de toque en las negociaciones de la OMC, así como todo lo relacionado con las fórmulas para establecer las reducciones pertinentes.
Mientras estos aspectos no estén resueltos, el PJ no pasa de ser en el mejor de los casos una declaración de buenas intenciones, sin resolver los mecanismos operacionales que son el elemento sustancial del actual debate.

2. El camino a la Ministerial de Hong Kong 2005

Durante el 2004 y buena parte del 2005, en materia agrícola se han venido celebrando diversas reuniones formales e informales. Lo central de estas negociaciones toca los temas pendientes e inconclusos del PJ: dentro del acceso a mercados la discusión sobre « aranceles ad valorem » y particularmente si establecer como aranceles consolidados todos los convertidos a ad valorem o permitir que cada país los reconvierta en aranceles específicos. También esta el tema del método de precio unitario y de ingreso. En este último la discusión ha sido más difícil y han existido diferencias entre las posiciones de la Comunidad Europea y el G10 con respecto al Grupo Cairns y el G-20. Otro tema central y que ha venido postergándose es el tema de la fórmula estratificada de reducción de aranceles, en parte porque su resolución depende de las disposiciones adoptadas en relación con los « aranceles ad valorem ». En este sentido, la sesión especial del Comité sobre Agricultura celebrada a finales del 2004, intentó consolidar los acuerdos del PJ relacionados con la eliminación de todos los créditos a las exportaciones y las garantías a estos créditos. Además en materia de la fórmula estratificada sobre todo la Unión Europea (UE) y el G-10 se enfrentaron con las posiciones del G-20 en relación a que debía negociarse primero, si la conversión de derechos específicos que no son ad valorem en derechos ad valorem o la fórmula estratificada de reducción arancelaria.

En ayuda interna, durante noviembre del 2004 se tocaron aspectos del compartimiento verde que mostraron diferencias en la interpretación de lo que significa la revisión y clarificación del mismo. La CE y el G-10 impulsan una actualización del mismo con un bajo alcance, mientras el Grupo Cairns y el G-20, por ejemplo, pretenden considerar nuevas disciplinas en ciertos programas que actualmente son notificados como parte del compartimiento verde.

Quizá el aspecto más significativo sea el referido a la discusión sobre el compartimiento azul, en donde el G-20 ha destacado hasta ahora la necesidad de conservar el vínculo entre los pagos y los límites de la producción como criterios dominantes para los pagos que se consideren dentro de este compartimiento. Esto por cuanto la última revisión en el PJ le daba la posibilidad a la UE y sobre todo a los EEUU de explotar los mecanismos del dumping debido a los excesos de producción que se venden por debajo de los costos.

En mayo del 2005, particularmente en negociaciones celebradas en Paris por EEUU, CE, Australia, Brasil y la India (G-5) una propuesta sobre el tema de los aranceles ad valorem, necesaria para avanzar en negociaciones de la fórmula de reducción de aranceles acordada en el PJ, fue conocida y lanzada para la aprobación del resto de miembros de la OMC.

Esta discusión ha sido central hasta la celebración del Consejo General de julio del año en curso en donde se han debatido distintas opciones de fórmulas, desde la Fórmula Suiza defendida por EEUU y el Grupo Cairns, hasta la defensa de la Fórmula de la Ronda Uruguay defendida por el G-10, la CE y la India (además Canadá presentó una nueva formulación alternativa y China una combinación de los dos enfoques mencionados).

La discusión sobre la categoría de productos sensibles ha producido discrepancias con la CE, cuyas reformas en su Política Agraria Común le ha garantizado que los compromisos en reducciones tarifarias no aumenten mayormente los niveles de importación. Todo indica que hasta el momento continúa la orientación que se aprecia desde Doha: fortalecer el acceso a los mercados y la liberalización favorable a las grandes corporaciones del sector agrícola, volviendo más vulnerables a los países en desarrollo, sobre todo afectando temas como la agricultura familiar y la soberanía alimentaria.

Las conclusiones extraídas por María Luisa Ramos, para el PJ, se repiten a lo largo de toda este año: « Estos avances no significan grandes cambios en la forma en que se maneja el comercio internacional. Las reglas de la OMC siguen el mismo curso anterior, favoreciendo a las transnacionales y los países desarrollados. En los países en desarrollo los que podrían aprovechar son algunos sectores exportadores, mientras que los sectores empobrecidos de campesinos seguirán en igual o peor condición ». (Ramos: 2004)

Fuentes utilizadas:
– Morales Marcucci, María Isabel. 2005 « El estado de las negociaciones sobre agricultura en la OMC. La conversión de aranceles. » www.ventanaglobal.info
– Organización Mundial de Comercio. 2004. Programa de trabajo de Doha. Decisión adoptada por El Consejo General el 1 de agosto del 2004 (Paquete de Julio).
– Ramos, María Luisa. 2004 « Comentarios Preliminares al Acuerdo de Julio de la OMC » (Borrador en discusión) Coordinadora de Integración de Organizaciones Económicas Campesinas de Bolivia
– Strickner, Alexandra/Smaller, Carin. 2004 La OMC en el 2004: Avances de fin de año y una revisión breve. Boletín Actualidades desde Ginebra, traducción al español de Alejandro Villamar (RMALC-México) 2005. « En la Carrera de Fórmula Uno: ¿Quién ganará el Gran Premio? » En Boletín Ginebra al Día, traducción al español de Alejandro Villamar (RMALC-México)
– Villamar, Alejandro 2004. « Los principios que regirán las negociaciones de la OMC son la misma vieja y letal medicina pero en envase nuevo ». Boletín de la Red Mexicana de Acción frente al Libre Comercio (RMALC).

Las negociaciones desde los actores…

Grupo CAIRNS

El Grupo Cairns esta compuesto por: Argentina, Australia, Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Fiji, Filipinas, Guatemala, Indonesia, Malasia, Nueva Zelandia, Paraguay, Sudáfrica, Tailandia y Uruguay. Se trata de un grupo que defiende una agenda ofensiva de liberalización y eliminación de subsidios y ayudas internas a la agricultura. En el debate actual sobre Acceso a Mercados, particularmente el tema de la fórmula para la reducción de aranceles se ha basado en la Fórmula Suiza, aunque acepta otras formulaciones que garantice la progresividad de las reducciones. Para este grupo el acceso a mercados se podría incrementar mediante una combinación ampliando contingentes y reducciones arancelarias en las líneas establecidas para productos sensibles. En ayudas internas existen opiniones divergentes a lo interno del grupo, sobre todo por el conjunto de países que utilizan el compartimento ámbar, aunque generalmente respaldan la formulación de tres bandas para la reducción de ayudas generales y en relación con la MGA total consolidada (con la CE en el estrato superior y los EEUU y Japón en el medio.) En cambio, para el nivel de minimis propone la eliminación de toda ayuda por parte de los países desarrollados. Sin embargo, en materia del compartimento azul no se han presentado criterios para limitar las flexibilidades alcanzadas en el Paquete de Julio. Por último, en competencia de las exportaciones busca la eliminación progresiva de todas las subvenciones a las exportaciones, con el establecimiento de normas estrictas de alto alcance para la reducción de los créditos a las exportaciones y en materia de ayuda alimentaria. En donde nuevamente existen diferencias es en el tema de disciplinas en materia de empresas comerciales del Estado, en donde países como Australia y Canadá adoptan posiciones defensivas. En el contencioso sobre algodón este grupo tiene una posición generalmente favorable a la liberalización total del sector, aunque formalmente en la actualidad no se ha pronunciado.

Ministerial del Grupo de los 20 (G-20)

En marzo del 2005 el G-20 realizó una reunión en Nueva Delhi, en donde además de invitar a miembros de otras agrupaciones, reitero su compromiso por mantener la agenda centrada en el tema agrícola y celebró la incorporación oficial de Uruguay. En esta reunión se reiteró el llamado a la eliminación de todos los subsidios agrícolas a la exportación en un plazo de cinco años, así como reducciones sustanciales de apoyo y nuevas disciplinas para el compartimento azul y verde de forma que estos no se conviertan en excusas para seguir protegiendo el acceso a los mercados de los países desarrollados. Una nueva Cumbre Ministerial en Bhurban (Pakistán) se celebró el 9 y10 de septiembre reiterando las posiciones adoptadas en Nueva Delhi.

Se destaca en su Declaración Ministerial y referido a Acceso a Mercados la centralidad del debate sobre la fórmula, postulando que una « …reducción lineal arancelaria entre franjas, conservando la proporcionalidad total entre Países en Vías de Desarrollo y desarrollados es el mejor enfoque… » (Declaración Ministerial del G-20 de Bhurban: 2005). En esta declaración también se reitera su compromiso con la obligatoriedad de todas las tarifas en términos ad valorem, así como la eliminación de las Salvaguardas Especiales para los países desarrollados y un acuerdo limitado de productos sensibles. Además se impulsa una fórmula de acceso a mercados basada en el recorte arancelario y la ampliación de contingentes basados en la cláusula de Nación Más Favorecida.

Sobre Medidas de Apoyo se manifiestan preocupaciones por los alcances del compartimento azul y se propone que la dimensión del desarrollo se refleje en estos pilares de las ayudas internas, sobre todo garantizando que los Países en Vías de Desarrollo sin utilización del compartimento ámbar no estén sujetos a recortes en su apoyo de minimis. En este sentido, el G-20 se ha constituído en unos de los principales focos del debate en el tema agrícola de la OMC y sin duda sus posiciones serán de suma importancia para la próxima Ministerial de Hong Kong.

Republica Dominicana y su nueva situación agrícola con el CAFTA

República Dominicana (RD) accede a formar parte de las negociaciones del Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos y Centroamérica (CAFTA), en Agosto del año 2003, cuando dicha negociación iba muy adelantada, pero además con dos condicionantes decisivas; ambas decididas por el gobierno de Estados Unidos: la primera es que las negociaciones con la República Dominicana iniciarían en Enero del 2004 después de finalizada la negociación con Centroamérica y la segunda que la negociación se limitaría a las listas de desgravación y República Dominicana asumiría las mismas normativas negociadas entre Estados Unidos y Centroamérica. Lo que significó en la práctica real una adhesión de la RD al tratado ya negociado, por ello se acordó un calendario de trabajo con solamente tres rondas de negociación y en un plazo de tres meses.

Como resultado de dicho proceso de « negociación », el 80% de los productos que ingresen a la República Dominicana quedará desgravado al momento de entrar en vigencia el tratado, y el 20% restante en un plazo de 10 años. Con respecto al acceso al mercado de Estados Unidos las autoridades dominicanas informaron que se eliminarían más del 99% de los aranceles a las exportaciones desde la República Dominicana. Sin embargo, desde el año 2001 el 91% de las exportaciones dominicanas ya entran libre de aranceles a Estados Unidos en el marco de concesiones no recíprocas por parte de ese país.
Particularmente bajo el sistema del Caribbean Basin Trade Partnership Act (CBPTA)

Con respecto al comercio de productos agrícolas, aunque en el corto y mediano plazo la República Dominicana logró mantener, e incluso ampliar, su sistema de contingentes arancelarios para un reducido conjunto de mercancías como carne de res, pollo y cerdo, azúcar, arroz y productos lácteos, en el largo plazo se comprometió a una liberalización total de las importaciones agrícolas desde EE.UU. las cuales, durante un período de transición de hasta 20 años se harían bajo cuotas crecientes libre de aranceles . Al final de dicho período todas las importaciones agrícolas de los Estados Unidos entrarán libre del pago de aranceles.

Todo ese marco de concesiones se hizo, sin poner en cuestión al igual que el resto de los países de Centroamérica, el tema de los subsidios y ayudas domésticas a la producción agrícola por parte del gobierno estadounidense. Este tema junto con los temas de las barreras sanitarias, fitosanitarias y técnicas, afectará decisivamente la capacidad de la República Dominicana de exportar al mercado de Estados Unidos.

De los sectores agrícolas más afectados por el tratado, están los azucareros y los arroceros. Como medida defensiva el sector azucarero en Septiembre del 2004 logró que el Congreso Dominicano aprobara un impuesto selectivo al consumo del 25% sobre el valor en fábrica a las bebidas gaseosas y de otro tipo que utilizaran como edulcorante sirope de maíz rico en fluctuosa importado de los Estados Unidos. Pero dadas las amenazas incluso de exclusión del Tratado por parte del Gobierno de los Estados Unidos dicho impuesto fue derogado a finales del mismo año 2004. El gobierno dominicano se comprometió con dicho sector en establecer otras medidas compensatorias, lo mismo ha hecho con otros sectores a los que incluso les ha ofrecido reformas impositivas, como por ej: un « para-arancel » del 13% sobre todas las importaciones, exenciones al pago del IVA, y ajustes en materia de deducciones a la inversión de capital para la declaración del impuesto sobre la renta.

Todos estos ofrecimientos con el fin de ganar apoyos al tratado, pero que posiblemente al igual que lo que pasó con el impuesto al sirope de maíz, no pasen de ser ofrecimientos sin sentido de realidad. No se ve forma alguna, de que se pueda evitar el impacto negativo y en algunos casos devastador a distintos sectores productivos nacionales.

El tratado de libre comercio implica un cambio radical en la política de importaciones agrícolas de la República Dominicana, que coloca en serio peligro una buena parte de la producción nacional y acentúa el precario autoabastecimiento alimentario, que provocará una mayor vulnerabilidad alimentaria en el país. Un aspecto medular es que el país al comprometer la casi totalidad de los ingresos arancelarios, que equivalen a más del 23% de los ingresos tributarios o cerca del 3.5% del PIB; pone en serio riesgo su estabilidad fiscal.

Todo ello lo hizo el país, bajo el supuesto y amenaza de perder lo que ya tenía desde los ochenta en virtud de la expiración del CBTPA en 2007 si no negociaba un Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos. Al final apenas ha alcanzado mantener el grado de acceso a mercados de bienes en Estados Unidos; algunos beneficios marginales en reglas de origen para confecciones textiles y otros productos; y en acceso para la exportación de algunos servicios.

Las Organizaciones de la Sociedad Civil se pronuncian en Bhurban

Un conjunto significativo de organizaciones de la Sociedad Civil se dieron cita para seguir de cerca lo ocurrido y acordado en la Ministerial del G-20 realizada en septiembre en Pakistán. Ahí se pronunciaron y demandaron a los ministros del G-20 rechazar el paquete de negociaciones de la OMC que insiste en ampliaciones para el compartimento azul, en el reconocimiento de « productos sensibles » para los países desarrollados y en los condicionantes para resolver el tema de la eliminación definitiva de los subvenciones y créditos a las exportaciones. Además demandaron al G-20 continuar su política de acercamiento a grupos de países en desarrollo, así como el hecho de que Brasil y la India abandonen el G-5. Una demanda que volvió a presentarse fue el tema de no aceptar reducciones de subsidios y tarifas por parte de los países desarrollados a cambio de concesiones en materia de Bienes No Agrícolas y Servicios. Algunas organizaciones de la sociedad civil tuvieron la oportunidad de reunirse con representantes de las delegaciones oficiales lo cual ha venido favoreciendo la transparencia y el diálogo. Sin duda en el camino a Hong Kong, las propuestas y la resistencia crecerá por parte de las agrupaciones que se oponen a la agenda corporativa de la OMC.

Endeudamiento externo para desmantelar la estructura agrícola de la Región Centroamericana

Con fecha del 20 de Junio del 2005, el Representante Comercial de los Estados Unidos Robert Portman, le envía una carta al Senador Jeff Bingaman, con el fin de convencerle que votara a favor del tratado, señalándole que se ha aprobado un paquete de ayuda económica, para impulsar una « fase de transición, hacia el libre comercio » de las áreas rurales de los países signatarios del CAFTA.

Le menciona que el U.S. Millennium Challenge Corporation (MCC), ha aprobado $215 millones para Honduras y ha anunciado $175 millones más para Nicaragua, para apoyar « el desarrollo rural de dichos países »; que está preparando además las negociaciones de asistencia económica para El Salvador, Guatemala y República Dominicana, esperando que estén listas para el año siguiente. Menciona además un préstamo por $10 millones de dólares para la región, por parte del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y que para los próximos 5 años espera adicionalmente una ayuda cercana a los $150 millones de dólares, con el fin de alcanzar lo más rápidamente la total liberalización del sector agrícola en la región.

Debemos de entender que todos esos recursos, irán orientados a estimular el desmantelamiento de la producción de granos básicos en la región, a reconvertir a ciertos sectores productivos agrícolas, a eliminar todo tipo de subsidio o ayuda estatal y posiblemente a brindarle más facilidades a las transnacionales que exportan productos agrícolas desde la región y hacia los Estados Unidos. No sólo significa la total reconversión de nuestro mundo rural, sino que representa ni más ni menos endeudamiento externo, para nuestras ya debilitadas economías. Habrá de seguirse monitoreando muy de cerca estas « ayudas » para la liberalización de nuestra agricultura y determinar con exactitud los proyectos a ejecutar, con el fin de mantener informados y preparados a los movimientos de pequeños productores agrícolas de la región.

Reducción de subsidios agrícolas levantan objeciones en el Senado y Congreso de los Estados Unidos

Entre más se acerca la reunión de la OMC en Hong Kong (Diciembre 2005), más difícil se ve la posibilidad de alcanzar un acuerdo sobre reducción de subsidios agrícolas y ayudas domésticas a la producción por parte de los países desarrollados.

El pasado 8 de Septiembre, los presidentes de los Comités de Agricultura del Senado Saxby Chambliss y de la Cámara de Representantes Bob Goodlatte, en el marco de la reunión del Congressional Oversight Group (COG), le plantearon al Representante Comercial Robert Portman; que los Estados Unidos no deberían hacer ningún tipo de compromiso concreto en reducción de subsidios y ayudas domésticas a la producción agrícola, si no hay primero por parte de la Unión Europea compromisos concretos en ampliación de acceso a mercados y si los países en vías de desarrollo no brindaban también primero acceso a mercados no agrícolas. Señalaron también que no pueden hacer compromisos de reducción, cuando están preparando el borrador de un nuevo « Farm Bill » .

Otro elemento que entra a jugar en esta discusión tiene que ver con aspectos de la política doméstica estadounidense, particularmente después del Huracán Katrina, en donde debates como el de la potencial reducción de las ayudas domésticas a la agricultura, se vuelve en un tema políticamente sensible para la Casa Blanca.

En fin, el mensaje es claro, los políticos estadounidenses llegarán a Hong Kong con la consigna de que, si se quiere algún tipo de concesión en materia de subsidios agrícolas, Europa les deberá brindar acceso a su mercado y los países pobres deberán abrir sus economías libremente a la producción estadounidense. Más apertura, más privatización, más liberalización y más pobreza y exclusión para nuestros pueblos, eso es lo que parece representar la Cumbre de la Organización Mundial del Comercio en Diciembre próximo en Hong Kong.

Perspectivas de la situación agrícola en la Región Andina de acuerdo a las negociaciones del Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos

Para el TLC de países Andinos con Estados Unidos, podríamos decir que todo quedó definido en la octava ronda que tuvo como eje básico el tema agrario. Ahí quedaron planteadas las exigencias de los Estados Unidos y los ofrecimientos de cada uno de los países de la región.

Los Estados Unidos pretenden convertirse en el único proveedor de cereales para consumo humano (que demandarán los 85 millones de habitantes de Colombia, Perú y Ecuador) y forrajero. Quiere vender el total de las 400 mil toneladas de maíz amarillo que Ecuador importa, los 2 millones de toneladas que compra Colombia y del millón que compra Perú, que representa la mitad de su consumo nacional. Exigen además la desgravación total para sus exportaciones de trigo, cebada, centeno, sorgo y soya. Para el arroz demanda cuotas altísimas libres de arancel y eliminación acelerada de los aranceles que resten .

Estados Unidos emplazó a Ecuador por una cuota de 400.000 toneladas de maíz amarillo sin arancel y un alza anual progresiva del 5% al 10% de la misma. Esto es el total de lo que Ecuador importa, que oscila entre 300.000 y 430.000 toneladas anuales, para una demanda nacional estimada en 700.000. Estados Unidos aspira, gracias al TLC, a proveer el 100% de esas importaciones, desplazando a Argentina y Brasil que ahora venden el 30% de lo importado por los ecuatorianos. A Perú le requirió concesiones similares en productos que se consideran « sensibles » como el arroz. En ellos exige la merma gradual de la aplicación de la franja de precios, en períodos cortos y con cuotas de importación transitorias; es decir, aspira en breve plazo al pleno libre comercio. En cuanto a Colombia, no solamente solicitó el ingreso inmediato, sin restricciones de cantidades ni de impuestos, para su trigo y su cebada, sino que reclamó una cuota de 230.0000 toneladas de maíz amarillo, sin arancel, con lo cual se supera en 50.000 las que Colombia le importó en 2004 con aranceles de más del 20%. Con respecto al arroz con cáscara (o paddy), los Estados Unidos aspiran a mucho más de lo que Colombia ya les ofreció a partir del primer año de vigencia del TLC: iniciar con una cuota de 47.000 toneladas sin arancel (con arancel cero), la ampliación anual de ese volumen en 1,5% y la eliminación del arancel inicial, fijado en un 80%, en el transcurso de 20 años .

También plantean la eliminación del Sistema Andino de franja de precios que se aplica como un mecanismo para evitar que los productos subsidiados ingresen a sus mercados a un precio tan bajo que haga quebrar a los productores locales: la franja se aplica al maíz, al arroz, al azúcar y a los lácteos. Además no quiere asegurar acceso real a su mercado para las exportaciones agrícolas andinas, que seguirían enfrentando fuertes barreras sanitarias y fitosanitarias.

En ese contexto, múltiples voces se han levantado para plantear que aceptar esas condiciones significa la quiebra de millones de pequeños productores de granos básicos en la Región, incluso organizaciones como Vía Campesina han afirmado que significará la catástrofe generalizada para más de 30 millones de campesinos, indígenas y afrodescendientes.

Se está abriendo además el mercado andino, para el ingreso de pollo y lácteos, lo que también impactará seriamente a los productores nacionales de cada país. Incluso se menciona que debido a la fuerte oposición del sector azucarero estadounidense frente al CAFTA, podría darse la posibilidad que los Estados Unidos propongan en estas últimas rondas la exclusión del azúcar, algo que estará por verse.

Queda claro que sectores vitales de la producción agraria regional, vinculados a la producción de cereales, leche, algodón, carne, arroz, pollo, son los grandes perdedores con el tratado. Sectores que a la fecha los gobiernos andinos han dejado totalmente desamparados en las negociaciones realizadas. Las próximas rondas dejarán en claro, después de la ratificación del CAFTA por parte del Senado y Congreso estadounidense, el nivel de intolerancia de sus pretensiones y la aceptación o al menos tímidas reservas de los gobiernos andinos.

Términos especializados

– Agenda de Doha: Se trata del marco de acuerdos y aspectos de negociación para lanzar una « Agenda de Desarrollo » a partir de la Reunión Ministerial de la Organización Mundial de Comercio en Doha en el año 2001 y que debía finalizar en el 2005, pero que no pudo hacerlo por los niveles de desacuerdo expresados en la Ronda de Cancún 2004.
– MGA Total Final Consolidada: Medida Global de Ayuda, se trata de los subsidios que más distorsionan el comercio, usualmente colocados en el compartimiento ámbar.
– Minimis: Esta medida permite que los miembros no tengan que incluir en el cálculo del compartimiento ámbar (es decir, la MGA) la ayuda otorgada a productos específicos, o bien la que se ubica bajo un umbral del 5% de la producción de un producto agropecuario para productos específicos o 5% para productos no específicos con respecto a la producción agropecuaria total en el caso de países desarrollados. Para los países en desarrollo, los umbrales quedaron en un 10% por ciento para ambos casos.
– Compartimiento azul: Los productos colocados en este compartimiento no pueden exceder el 5% del valor de la producción agrícola de un periodo establecido. Acá se colocan las medidas de apoyo mediante las cuales los países pueden realizar pagos directos a productos en la medida en que dichos pagos tengan como finalidad limitar la producción. Las medidas en este compartimiento no exigen reducción ni eliminación.
– Compartimiento verde: Son las medidas de ayuda que entran en criterios generales y aquéllos definidos en programas específicos. Casi siempre se trata de medidas financiadas con fondos públicos y que no afectan ayudas en materia de precios. EstaS medidas no es necesario reducirlas ni eliminarlas según los acuerdos de la OMC.
– Compartimiento ámbar: Se refiere al compartimiento donde se colocan subvenciones (en materia de precios y de ayuda a la producción) que deberían reducirse o eliminarse como resultado del Acuerdo sobre la Agricultura de la OMC.
– NAMA: Acuerdo sobre Bienes No agrícolas que incluye industria, pesca y bienes forestales entre otros.
– Política Agraria Común: Se refiere a la Política Agraria de los países que componen la Unión Europea.
– Fórmula de la Ronda Uruguay: Es la fórmula utilizada en la Ronda de Uruguay para negociaciones agrícolas. Las tarifas se reducen por un porcentaje promedio de un determinado número de años.
– Fórmula Suiza: Utiliza una fórmula matemática única para producir un reducido intervalo de tarifas finales. La fórmula suiza es un método que suelen defender los países que están a favor de la armonización arancelaria entre los miembros de la OMC.
– Nación Más Favorecida: Es una disposición en la OMC que sostiene que cada una de las partes contratantes de un acuerdo garantiza a las demás un tratamiento tan favorable como el que haya otorgado a terceros.

Créditos

Este Boletín cuenta con el auspicio de Action Aid International Americas y la Alianza Social Continental

Invitamos a las organizaciones a imprimir, reproducir y distribuir este Boletín sin costo alguno, con el objetivo de que la información circule lo más ampliamente posible.

Este boletín es coordinado por Carlos G. Aguilar de la ASC, con el apoyo de Jorge Coronado Marroquín. Para este primer número el aporte de información de organizaciones especializadas en el tema como la IATP, el GT de agricultura de REBRIP y la Red Mexicana de Acción contra el Libre Comercio ha sido fundamental.

Résumé en français

Un bulletin d’Action AID International des Amériques et de la Alliance Sociale Continentale (ASC) pour mieux comprendre le débat sur l’agriculture au sein des négociations de l’Organisation Mondiale de Commerce (OMC), comme face aux différents Accords Bilatéraux ou Régionaux de libre commerce.

L’agriculture au sein de l’OMC

Après les négociations de l’Agenda de Doha à Cancun, une série de propositions visant à récupérer et marquer les futures négociations. Ces propositions sont connues comme le Paquet de Juillet (PJ) et la matière agricole est présente dans les trois composantes de l’Annexe A : L’Aide Interne (permettre des critères à part de paiements liés à la production : ceci permet les pays riches de renforcer les subventions indirects), la Compétence des exportations (élimination progressive de toute forme de subventions à l’exportation), l’Accès aux marchés (discussion dominée par l’ouverture et la privatisation des services).

Les préparations pour la Ministérielle de Hong Kong 2005 sont marquées par les mêmes thèmes que le PJ. Tout indique qu’on continue avec la orientation prise depuis Doha : renforcer l’accès aux marchés et libéralisation favorable aux grandes corporations du secteur agricole, ce qui rendrait plus vulnérables les pays en voie de développement en ce qui concerne l’agriculture familiale et la souveraineté alimentaire.

Les négociations du point de vue de …

– Le groupe Cairns: Argentine, Australie, Bolivie, Brésil, Canada, Chili, Colombie, Costa Rica, Fiji, Philippines, Guatemala, Indonésie, Malaisie, Nouvelle Zélande, Paraguay, Afrique du Sud, Thailande et Uruguay, forment un groupe qui défend un agenda offensif de libéralisation et élimination de subventions et aides internes à l’agriculture.

– La Ministérielle du groupe de 20 (G-20): Le G-20 veut maintenir l’agenda focalisé sur l’agriculture, et propose l’élimination de toutes subventions agricoles à l’exportation dans un terme de 5 ans, et la réduction substantielle de l’appui et des nouvelles disciplines pour les boîtes bleues et vertes pour que celles-ci ne servent pas d’excuse pour continuer à protéger l’accès aux marchés des pays développés.